María Elena Torres Castro
La Preparatoria Rafael Ramírez ubicada en la colonia Los Huizaches al sur de la ciudad de Culiacán, ha dado el servicio educativo desde hace 16 años y su matrícula ha venido creciendo, pues a pesar de que inició sus funciones en condiciones muy precarias, sigue siendo la opción educativa de jóvenes que viven en las colonias aledañas en donde se carece de pavimento y de otros servicios públicos básicos. Este proyecto educativo abanderado por los colonos organizados en el Movimiento Antorchista de Sinaloa, ha presentado en su desarrollo una serie de obstáculos, sin embargo sigue presente el hecho de que ante esta iniciativa popular siga estando condenada a sufrir los embates de las sacrosantas instituciones que se lanzan con toda su fuerza destructiva cuando afecta a los intereses políticos de quienes detentan el poder.
Después de un largo peregrinar para solicitar la incorporación de la prepa Rafael Ramírez al Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (COBAES ), donde se obtuvo respuesta negativa bajo el argumento de que no había recursos para incorporarla a este sistema, se tocaron las puertas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Los demandantes pensaron que las cosas cambiarían para bien de la “Rafael Ramírez”: Las autoridades educativas de aquel entonces (1995) solicitaron como condición que se escriturara el predio a nombre de la Universidad, (predio que tiene aproximadamente 5000 m²). Y la escritura se entregó, pero oh! Cuál fue la sorpresa!. Nada más, pero nada menos que la UAS, una vez que tuvo en sus manos la escritura, se negó a aperturar el servicio educativo argumentando la normatividad de la ANUIES. Pero nunca devolvió el predio.
Así las cosas, en el año 2001 el gobierno estatal autorizó la Preparatoria Rafael Ramírez con clave particular incorporada, dotándola de un pequeño subsidio para apoyar a los maestros. Jurídicamente solo quedaban 800 m² que se escrituraron a favor de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC), sin embargo en los hechos, la comunidad estudiantil siguió ocupando los dos predios como hasta ahora lo sigue haciendo.
La única manera de resolver este problema, sin transgredir a la UAS, era conseguirle un terreno a la universidad que se le permutara por el que ocupa la Rafael Ramírez. Esto se lograría si el municipio o el estado donaban dicho terreno.
El municipio siempre estuvo de acuerdo, y por años se trabajó en esta solución. Tan es así que en diciembre pasado el propio edil de Culiacán y el abogado general de la UAS en representación del rector manifestaron su disposición para seguir adelante con los trámites correspondientes.
A pocas semanas de haber entrado en funciones el nuevo edil de Culiacán Héctor Melesio Cuén Ojeda (quien fuera rector de la universidad antes de su nuevo cargo) mandó a funcionarios de su gobierno acompañados por representantes de la UAS, quienes se apersonaron en el terreno que ocupa la preparatoria Rafael Ramírez e iban con la encomienda de informar que: “Aquí se va a construir una preparatoria de la universidad, puesto que el terreno es nuestro y no necesitamos permiso de nadie”.
Ante esta situación de injusticia, ante el temor de ver truncada la posibilidad de contar con los espacios educativos que cualquier preparatoria necesita, ante una amenaza de desalojo, se formó una comisión de la sociedad de padres de familia, estudiantes y maestros encabezados por el Comité Estatal del movimiento antorchista en el estado, para dialogar con el presidente municipal.
Desgraciadamente, no nos atendió de manera personal, pero su representante, negó en todo momento la intención de los funcionarios en su visita, se concretó a decir que solo se hacía un recorrido para recabar información de las necesidades de la colonia. Y finalmente después de hacerles el planteamiento, ofertaron que revisarían el asunto y que nos llamarían en una semana después para darnos la solución de la autoridad. Han pasado dos meses y no hay visos de solución.
Como se ve les tiene sin cuidado que los estudiantes estén recibiendo sus clases en aulas de lámina, que los maestros tengan un salario de hambre, si se le puede llamar salario a un apoyo que representa la cuarta parte de lo que percibe cualquier maestro que imparte clases en el nivel medio superior, pero sobre todo que los jóvenes estudiantes tengan espacios educativos como canchas deportivas, plaza cívica, laboratorios etc.
Tal parece que lo único que les interesa a los dueños del poder, es tener un bastión al sur de la ciudad (y que mejor que con prestigio de educadores) desde el cual hacer una política barata para beneficio personal y no una política noble en beneficio de las grandes mayorías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario