sábado, 26 de febrero de 2011

La pobreza en Sinaloa

Ing. Marcelino Rojas Chávez
Dirigente de Antorcha en el Norte de Sinaloa
Sinaloa es uno de los estados con mayor producción agrícola en nuestro país, su envidiable ubicación geográfica lo hace tener una excelente hidrología, sus once ríos y sus once presas han posibilitado el riego de más de 1.2 millones de hectáreas que representan el 6% de la superficie agrícola a nivel nacional. El 30% de la producción agrícola nacional se produce en Sinaloa, por eso le llaman “el granero de México”. De la superficie total de riego, más de 600 mil hectáreas se destinan para la siembra de maíz blanco, con una producción anual de 5 mil millones de toneladas, para alimentar una buena parte de la población nacional. Sin considerar las superficies destinadas para hortalizas, legumbres, oleaginosas, entre otros cultivos, también ocupa un lugar importante en la producción ganadera, en la pesca, en la minería y el turismo como segunda palanca de desarrollo de Sinaloa. La fortaleza de Sinaloa son las actividades agropecuarias que ostentan más del 6% del PIB nacional.
Con toda esa riqueza que se produce en el campo sinaloense, en sus mares, en sus minas, pudiera pensarse que la vida de los sinaloenses es relativamente holgada o que cuando menos tienen lo necesario para subsistir. Sin embargo, la realidad nos dice otra cosa. Datos reveladores del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) sobre la pobreza en Sinaloa nos dicen que el desempleo, el rezago educativo, la falta de servicios de salud y la insuficiencia de viviendas dignas son indicadores. El 24% de los sinaloenses, equivale a 630 mil habitantes, viven en pobreza extrema, 500 mil sinaloenses viven fuera de su estado porque no encuentran empleo en su lugar de origen. Más de 700 mil personas tienen rezago educativo y 109 mil analfabetas habitan en el estado.
De acuerdo a la caracterización que hace el INEGI, Badiraguato aparece como un municipio de marginación Muy Alta; Choix, Sinaloa de Leyva y Cosalá, con grado de marginación Alto; en tanto que El Fuerte, Mocorito, Angostura, Elota y San Ignacio, aparecen con un grado Medio de marginación. En estos municipios se sobrevive con un promedio de dos salarios mínimos por familia. El resto de los municipios se ubican en las categorías de Bajo y Muy Bajo grado de marginación, en esta última caracterización se ubican Culiacán, Mazatlán y Ahome. Es decir, que según las instituciones de gobierno, en estas tres ciudades no hay pobreza alimentaria, ni problemas de vivienda, ni rezago educativo, ni mucho menos desempleo. No es necesario abundar en otros indicadores de pobreza, bastan estos datos para ilustrar la difícil situación que viven millones de mexicanos y en particular los sinaloenses que aportan su cuota de pobreza a la estadística nacional.
Es evidente que la riqueza que se produce en el campo sinaloense no se reparte de manera equitativa, lo que se produce en Sinaloa no es para sus hijos a pesar de que son ellos los que hacen producir el campo, los que con sus manos trabajadoras recogen y empacan los productos del campo para alimentar a millones de mexicanos.
Entonces, de qué sirve tener un estado líder en producción de alimentos, de qué sirve que los gobernantes sinaloenses presuman de tener un estado rico en producción alimentaria, cuando miles de sinaloenses viven en pobreza extrema, cuando tienen que recurrir a la limosna pública, o a los bancos de alimentos para recibir alguna mijaga para mitigar el hambre. No es posible que se produzca tanta riqueza en el país y que existan más de 80 millones de mexicanos pobres. ¿Qué será de aquellos estados donde la naturaleza no los beneficia como en Sinaloa?
Hace falta un verdadero cambio en la política económica del país, un reparto más equitativo de la riqueza nacional. No se puede combatir la pobreza con famélicos programas asistencialistas, ni con discursos de los gobernantes.

1 comentario:

  1. muy bueno este articulo me sirvió para mi tarea de investigación :)

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